Gracias a un correo de "La Pulga" nos llegó la noticia de que algunos fármacos para tratar la depresión debilitarán el deseo y las relaciones sexuales de quienes la padecen. A esta disminución del deseo lo llaman, cómo no, "efecto secundario" que además de alterar la autoestima y la unión de las parejas, provoca que muchos abandonen la terapia antes de tiempo y acaben recayendo. Uno de estos fármacos es el conocido Prozac.
Dicho efecto secundario no entiende ni de género ni edad, y varía desde la falta de deseo hasta los problemas para alcanzar el orgasmo o eyacular, pasando por la falta de de lubricación vaginal o la disfunción eréctil.
Teniendo en cuenta que se dice que una de cada cuatro personas padecerá depresión a lo largo de su vida, y que, actualmente, son cinco millones de españoles los que sufren este trastorno, el "efecto secundario" cobra aún más relevancia.
Ahora bien, ¿cómo tratarlo?
En la noticia, el psiquiatra entrevistado ofrece tratamiento disminuyendo la dosis, o bien con otros fármacos que sustituyan a los que producen el efecto u otros para paliarlo.
Pero, ¿cuándo se darán cuenta de la importancia de la terapia psicológica?
Para ver la noticia completa: ElMundo.es
Un saludo,
Daniel Fernández López
1 comentario:
La solución según la psiquiatría es Prozac y lubricante... que triste.
Además, el sexo es fantástico para cuerpo y mente!
Publicar un comentario