Las niñas se dividieron en dos grupos de manera aleatoria: en uno de ellos se incorporaron 59 niñas que asistieron a clases de baile y en otro grupo, de control, se incluyó a 53 niñas que no modificaron sus hábitos.
Tras ocho meses de baile, las jóvenes sometidas al estudio mejoraron su estado de ánimo, su autoestima y la capacidad para enfrentarse a los problemas diarios, además de ver reducidos sus síntomas psicosomáticos.
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Un saludo,
Adrián Infante Dionisio
1 comentario:
ya, pero a veces no puedes expresar las emociones, pues a quien se lo puedes contar es la fuente del problema.
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