Los investigadores, un equipo de científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que trabajan en el Instituto Cajal, han modificado el número sinapsis, en el lóbulo olfativo de moscas Drosophila. Todos los núcleos cerebrales contienen proporciones diversas de estos dos tipos de uniones, excitatorias e inhibitorias, entre neuronas, que se activan dependiendo de las sustancias neurotransmisoras que intervienen en cada momento.
Mosca Drosophila con la que realizaron los experimentos |
Durante los experimentos, los científicos manipularon genéticamente grupos seleccionados de neuronas, y comprobaron que la pérdida de sinapsis excitatorias convertía en atractiva la percepción de olores que normalmente son interpretados como repelentes. Sin embargo, la pérdida de sinapsis de tipo inhibitorio provocaba la reacción contraria.
Un saludo,
Daniel Fernández López
No hay comentarios:
Publicar un comentario